martes, 26 de junio de 2012

Presentación de la revista  EL PEZ QUE PESCA  en Sevilla, el 21 de Junio de 2012,a cargo de RAFAEL DE CÓZAR


Hace años no era infrecuente que el crítico de arte, analizando un cuadro de una exposición, escribiera en su reseña sobre el “hondo lirismo que se observa en el cuadro”, señal de que no había entendido demasiado. El género de la poesía visual, que arranca del siglo IV antes de Cristo, es decir, mil años antes que el soneto, y ha tenido un desarrollo más o menos sostenido en todas las épocas, hasta el presente, comenzó una etapa de máxima realización con el inicio de las vanguardias, en las primeras décadas del siglo XX, es decir, el momento en que se produce la ruptura de las barreras entre las artes y los géneros en busca de un arte total: Ya lo había insinuado Bécquer: “palabras que fuesen a un tiempo, suspiros y risas, colores y notas”, idea muy parecida a la que más tarde planteó Rimbaud. Se ha roto la obligación de que el arte ilustre, analice o explique la realidad y cada una de las artes tiende entonces a la materialidad de sus propios lenguajes: la pintura se centra no ya en contar la realidad, sino en experimental con los colores y las formas en el plano del lienzo; la escultura investigará sobre el volumen con su propia materia, el mármol, el barro, la madera e incluso el hierro; la música se abre a todo tipo de sonidos, no sólo los armónicos, y la arquitectura se centra en las posibilidades técnicas de contener un espacio. En esta experimentación con los lenguajes se llegará a las confluencias: la escultopintura (es decir, pintura en volumen), el acercamiento de la arquitectura a la escultura, etc. De hecho la ópera y más tarde el  cine llegarán a ser la plena confluencia de las artes: literatura, música, color, movimiento, etc.
También la poesía empieza  entonces su proceso de atención al lenguaje en sí mismo y no porque sirva para contar cosas. Esa búsqueda sobre el idioma en sí mismo, que ya representa Mallarmé, llevará  la atención  sobre las dos posibilidades de proyección del idioma: la escrita, o la oral, es decir, el acercamiento hacia la pintura, hacia la música e incluso hacia la escultura, de donde surge la poesía visual, la poesía fonética y el poema objeto. Tras la segunda guerra mundial es cuando se produce la eclosión de esto que hoy llamamos poesía experimental, que engloba desde el Letrismo, el concretismo, Oulipo, el happening, hasta el mail art.
En España, con los antecedentes del ultraísmo y el postismo, se inicia la poesía experimental en los años sesenta, teniendo su verdadero desarrollo desde inicios de los setenta, en que surgen revistas y grupos en muchas provincias españolas, con ciclos de conferencias, exposiciones y demás actividades. Allí empezamos algunos de los llamados pioneros, tanto en la creación como en el estudio de este campo, poetas y estudiosos que ya superamos todos las seis décadas de edad, algunos bastante por encima.  En Sevilla Pablo del Barco y yo fuimos los primeros en crear e intentar difundir la poesía visual. Yo mismo monté un pequeño ciclo en la Universidad, y Pablo fue el primero que proyectó, ya con fuerza en la ciudad, un ciclo-exposición histórico, “Concretismo 80”, en ese año.
La poesía visual ha tenido desde entonces un enorme desarrollo, con repercusión internacional de los autores españoles, si bien sigue siendo en España algo todavía minoritario, fuera de los ámbitos artísticos.  Han surgido ya revistas y antologías de peso y desarrollo comercial, e incluso hay cierta información al alumnado en algunos colegios e institutos, aparte de que, que yo sepa, hay ya seis o siete tesis doctorales.
De hecho en la Feria Internacional del libro de Guadalajara (Méjico), que hace unos años se dedicó a Andalucía, Pablo y yo fuimos invitados para llevar una pequeña muestra de nuestros texto, en representación de los poetas visuales.
En oros actos en que participé en Cuba y Colombia, pude comprobar que este tema tiene allí interés y conocen a nuestros autores.
En esta nueva revista EL PEZ QUE PESCA, que dirige Pablo, convocados sobre el tema del espacio, se incluyen en este primer número algunos de aquellos pioneros, como Antonio Gómez, o José María Calleja y algunos de los más destacados autores y difusoress de este tipo de poesía en España, como Francisco Aliseda, Julián Alonso, o Gustavo Vega.
12 son los apóstoles de este primer número y pueden servirnos de ejemplo de las diversas líneas que se observan en la actual poesía experimental, desde los ejemplos ideográficos, los que se construyen exclusivamente con la palabra y la letra, los que tienden a equilibrar imagen y palabra, o los que se centran en la plasticidad pura.
El punto en común puede explicarlo una nueva fórmula de la literatura tradicional que se viene desarrollando en los últimos años, el microrelato, una o varias frases que condensan toda la idea.  Este tipo también está emparentado con otra fórmula que hoy parece revitalizarse, la máxima.

RAFEL DE CÓZAR

martes, 19 de junio de 2012

POEMA DEL MES


JUEVES 21 DE JUNIO, a las 20,30 h, se presenta en Sevilla la nueva revista de Poesía Visual EL PEZ QUE PESCA, creada por Pablo del Barco. La presentación correrá a cargo de Rafael de Cózar, poeta experimental, catedrático de Literatura Española de la Universidad de Sevilla. A continuación habrá un concierto de música clásica. Librería Un gato en Bicicleta, calle Regina, 8, junto a las "setas" de la Encarnación.

viernes, 8 de junio de 2012