EL CARRO DE LA LEJÍA, 21 dic. 2012
Este Gargantúa
Presidente, cada día más esmirriado a pesar de que se lo traga todo, dijo al
principio de su mandato “no me voy a quejar de la herencia recibida” (supongo
que ni siquiera la de los grandes agujeros del despilfarro (Bankia, Caixa
Galicia, CAM, gobiernos peperos de Madrid, Valencia, Galicia y sus
correspondientes tramas de corrupción). Ahora clama contra la herencia que
sufrió del gobierno anterior y su partido socialista. Ahora que las ve venir
canutas, con el Tribunal constitucional sentenciando contre ellos, a favor de
la atención médica de inmigrantes sin papeles, una marea blanca asfixiante que
no cesa, manifestaciones en contra y denuncias en los tribunales nacionales e
internacionales, que ya empiezan a serles incómodas. No sé si es necesario
decirles que eso de la sanidad es un derecho humano, es una exigencia de la
religión católica que predica la igualdad sin distinción de raza ni clase
social, lo mismo que es decir la verdad, no usar de la soberbia ni de la
avaricia, querer a los humildes… Pero de las comunidades autonómicas presididas
por el PP (Pura Patraña que dice un amigo mío) ya hemos recibido respuesta:
negarse a esta obligación, no acatar la decisión del Tribunal Constitucional.
Da risa, y bastante pena, escuchar los argumentos en contra de estos católicos
que hacen la siesta con obispos y cardenales. Toda su perspectiva es económica,
tienen euros por ojos, gafas de metal que se quitan cuando entran en sus
hogares bendecidos. Y no respetan, aunque dicen que sí, los mandamientos de la
justicia.
El ministro de
Guindos (siempre que le veo pienso en “el maligno”, por aquello de la rima), en
el guindo del euro, dice que el 2013 estaremos mejor en economía; no sé si se
refiere a ellos, aseados en el poder, porque todos los supuestos e informes
europeos dicen lo contrario. Seguramente siguen los dictados de sus expertos en
trolas, que han de ser muchos en el gobierno a la caza de elementos para
mentir. Corren con sus mentiras atropellando dije/digos para que uno salve al
anterior. Así nunca les pillarán porque la dinámica del falseamiento impide un
instante de crítica. O eso creen en su soberbia de suponerse intachables,
superiores, absolutos en el absoluto “democrático” de sus votos. Pero la
mentira es una carcoma, invisible por su naturaleza, que ni las plegarias
salvan; menos los engaños, las patrañas.
Un año de gobierno
(¿): la economía por los suelos, por el cielo el número de parados y la
indignación generalizada, los engaños pan de cada día; menos mal que se van los
jóvenes talentos para no ponerles la cara roja de vergüenza. Pero también
volverán, esgrimiendo valores, al margen de enchufes y dedazos que han
permitido el nivel de inutilidad de nuestra sociedad. La de los “pollos Báñez”
sigue montando pollos, hablando sin saber; de las peonadas por ejemplo, de las
que hay que tener para alcanzar el subsidio. Pero de cuentas públicas estos
pollos aseados saben poco; el capo de la sanidad de Madrid ignora el ahorro de
hacer privada la sanidad pública. Tampoco lee las pérdidas del hospital de
Manises, 70 millones desde que se privatizó. De otras cuentas privadas seguro
que sí sabe; me apuesto mi cada día más exigua jubilación.
Dice el Presidente
(¿) que los pilares de su programa electoral siguen firmes; serán los que
urdieron en secreto y nunca hicieron públicos. Los que conocemos, ya ven: a
lomos de la mentira patológica, sonrientes ellos y felices, aunque a muchos se
les note la sonrisa atravesada. Los espejos en los que se miran no tienen
cristal; apenas son fotografías del más rancio pasado. Las fotografías, a pesar
del derroche con que están realizadas, terminan siempre amarilleando. Y el
color amarillo se asocia con la cobardía. En consecuencia, Gao Ping no volverá
a prisión, sobre todo después de hacerse públicos algunos apellidos famosos en
su trama, Rodrigo Rato, según dicen conocido experto en quebrar bancos, echa la
culpa de su desafortunada actuación a Zapatero y a Rajoy y apenas le replican,
la Báñez sigue con sus pollos, la Mato la mata callando. Menos mal que van a
bajar el precio del AVE -suponiendo
que sea verdad-, tren que utilizan fundamentalmente los parados y pensionistas del
país.
PABLO DEL BARCO